CONCILIACIÓN CIVIL

La conciliación civil es un proceso mediante el cual las partes en conflicto, con la ayuda de un tercero neutral, buscan una solución consensuada a sus diferencias. La audiencia de conciliación es una etapa obligatoria del proceso civil. En esta audiencia, las partes presentan sus argumentos y propuestas de solución. El conciliador ayuda a las partes a comunicarse y a encontrar un acuerdo que sea satisfactorio para ambas.

MATERIAS A TRATAR

Es una medida que busca proteger los intereses de ciertos individuos, dándoles la oportunidad de igualar la oferta presentada por un tercero y adquirir el bien en cuestión.

El arrendamiento es un negocio que consiste en el alquiler de un bien a otra persona por un tiempo determinado. El arrendatario está obligado a devolver el inmueble al vencimiento del contrato, al pago de la renta o por cualquier otro incumplimiento. Si el arrendatario no cumple con sus obligaciones, el propietario puede iniciar un proceso de desalojo. Los motivos más comunes por los que los propietarios inician un proceso de desalojo son:
  • Vencimiento del contrato y el arrendatario se resiste a abandonar el inmueble.
  • El arrendatario no paga la renta.
  • El contrato se resuelve por alguna causa justificada.
  • El arrendatario ocupa el inmueble de manera ilegal.

El interdicto es una acción legal que permite a una persona recuperar la posesión de un bien que ha perdido o que ha sido perturbado.

Los acreedores o perjudicados pueden solicitar a un juez que convoque a una audiencia de conciliación para exigir al deudor o causante una determinada cantidad de dinero como indemnización por los daños y perjuicios ocasionados. En la solicitud de conciliación, se debe especificar el monto de la indemnización, que puede incluir los siguientes conceptos:
  • Daño emergente: los gastos en los que se ha incurrido para reparar el daño o restituir el bien.
  • Daño moral: el sufrimiento, la angustia o el dolor que ha causado el daño.
  • Lucro cesante: las ganancias que se han dejado de percibir por el daño.

La acción reivindicatoria es un derecho que tiene el propietario de una cosa para recuperar su posesión, cuando la ha perdido o le ha sido usurpada.

Las entidades que tienen deudas con contratistas pueden llegar a un acuerdo de pago mutuamente satisfactorio a través de un proceso de conciliación. Este procedimiento está regulado por la Ley de Conciliación y se basa en el diálogo, la negociación y la búsqueda de soluciones. La conciliación es un proceso voluntario, por lo que ambas partes deben estar de acuerdo en participar. El conciliador es un profesional neutral e imparcial que ayuda a las partes a llegar a un acuerdo.

El contrato de arrendamiento implica que una persona, conocida como arrendador, se compromete a ceder de manera temporal el uso y disfrute de un inmueble a otra persona, denominada arrendatario, a cambio de un pago regular conocido como renta. Ambas partes, arrendador y arrendatario, llegan a un acuerdo satisfactorio que regula el pago de los alquileres mediante un proceso conciliatorio conforme a la Ley de Conciliación. Este proceso se basa en el diálogo, la negociación y la búsqueda de soluciones, y es conducido por un conciliador experto, neutral e imparcial, garantizando eficiencia y liderazgo en el procedimiento.

Hoy en día, nuestros vecindarios pueden estar compuestos por personas de diversos trasfondos económicos y étnicos, con inmigrantes recientes conviviendo con familias establecidas. Sorprendentemente, el sentido común y la aplicación de simples normas de cortesía pueden ser clave para mantener relaciones positivas con los vecinos. Además, es importante tener en cuenta que existen leyes que regulan muchas de las formas en que utilizamos nuestras propiedades residenciales y cómo interactuamos con quienes nos rodean en la comunidad.

Cuando una persona, ya sea natural o jurídica, tenga la intención de saldar una deuda con su acreedor, podrán establecer acuerdos en relación con la modalidad de pago.

El derecho de propiedad es la facultad legal e inmediata que ostenta una persona para disfrutar, disponer y reivindicar un objeto o propiedad, sin menoscabar los derechos de terceros ni exceder los límites establecidos por la ley.

El proceso judicial para rectificar una discrepancia entre el área real y la registrada se lleva a cabo cuando la extensión real de un terreno es mayor que la que figura en los registros, y cuando hay superposición en áreas o límites con otra propiedad.

Una escritura pública es un documento oficial que se otorga ante un notario público. En ella se registra un hecho o un derecho, y el notario certifica que el contenido de la escritura es válido y que se realizó en la fecha indicada.

En el caso de que una persona fallezca sin haber elaborado un testamento, sus herederos se verán en la necesidad de llevar a cabo un contrato de división y partición de bienes para gestionar la distribución de la herencia. Este proceso puede realizarse a través de vía judicial para asegurar una repartición equitativa y conforme a la ley de los bienes dejados por el fallecido.

Acción otorgada al acreedor o víctima para exigir a su deudor o al responsable de un daño el pago de una cantidad de dinero equivalente a la utilidad o beneficio que habría obtenido el acreedor de haberse cumplido de manera efectiva, completa y oportuna la obligación establecida entre las partes, o para reparar el perjuicio causado a la víctima.

OBLIGACIONES DE HACER Las obligaciones de hacer son consideradas, por su naturaleza, como obligaciones positivas. Estas obligaciones se componen de una prestación, acción, comportamiento, conducta o actividad que implica realizar, producir o ejecutar algo específico.

OBLIGACIONES DE NO HACER En contraste, las obligaciones de no hacer se caracterizan por el comportamiento del deudor, que consiste en una omisión o abstención. Estas obligaciones son de naturaleza negativa, donde el deudor se compromete a no realizar cierta actividad. A diferencia de las obligaciones de dar, donde la abstención se refiere a la entrega de un objeto, en las obligaciones de no hacer, la abstención se aplica a una actividad diferente y el deudor se compromete a no ejecutarla debido a alguna restricción o prohibición.

En el proceso de solicitud de conciliación, es necesario adjuntar el documento que respalde la existencia de la deuda, o el documento a través del cual se formula la exigencia de pago.

El divorcio rápido es la terminación del vínculo matrimonial a través de un acuerdo mutuo entre ambos cónyuges. Este tipo de divorcio puede ser solicitado en cualquier Notaría Pública o Municipalidad del último domicilio conyugal. Se caracteriza por ser un procedimiento veloz, ágil y flexible, que en tan solo 3 meses permite poner fin al matrimonio civil, siempre y cuando se cumplan los requisitos detallados a continuación.